Por la ruta 77 montado en motocicleta,
con el pecho expuesto al viento y el motor rugiendo al día,
brrrr, brrrrr, brrrrrrrrrrrrrrrrr, rrrrrrrrrrrrrrrrrr, rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
El sol detrás, no lo dejas pasar pero se te cuela por todos lados,
y ahora está en el retrovisor, como una llama que ciega tu rostro
y te impide ver el horizonte. Lejano está y más se aleja,
sabes que alcanzarlo es una utopía, pero te has puesto a ello con tus botas
reforzadas y esta vez vas a por todas, no hay vuelta atrás para los sueños...