viernes, 16 de noviembre de 2007
En el guiñol de la sociedad hay personajes contentos con su papel, y ahí se quedan, ocultos tras una sonrisa vacía. Hay otros que buscan sin cesar un papel mejor, expuestos a una vorágine de emociones contradictorias. Y los hay que se han dado cuenta de que ambos papeles son el mismo, pero no saben salir del suyo porque en el fondo temen abandonarlo. Luego están los que al fin han conseguido liberarse del papel y no han de asumir ya ningún personaje más. Ningún personaje, ninguno, nada de nada. Nada…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario