viernes, 18 de mayo de 2007
CARNIVAL IS OVER
Primero fue el teléfono fijo. Más tarde el telefonillo.
Un día se levantó y cortó los cables al timbre de la puerta.
Después dejó que el móvil se apagase lentamente
y expirara, como una muerte sin ruido.
Hasta que sólo la casualidad te pudiese llevar a él.
Pero esa casualidad no existió nunca, y no sabes por qué…
A. Gova
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario