Abrió la maleta,
colocó su ropa bien doblada,
después la cerró
después la cerró
con un fuerte candado
y partió.
Llevaba caminando mucho tiempo,
Llevaba caminando mucho tiempo,
notó que el peso era excesivo,
se detuvo en el camino
se detuvo en el camino
y descansó.
Pero la lluvia, la nieve, el granizo
no perdonaron su esfuerzo,
cuando retomó el equipaje
cuando retomó el equipaje
se había estropeado.
Se encontró con las manos vacías,
caminando despacio pensó:
¡ No puede ser !,
¡ No puede ser !,
tengo que volver a empezar,
tengo que terminar
el viaje que proyecté.
tengo que terminar
el viaje que proyecté.
C.V.M.
1 comentario:
Y esta vez, sin maletas ni candados, sin peso, ingrávido como la vida, liberado al fin de tanto lastre, continuó el camino por aquella carretera que siempre había sido contemplada como una posibilidad y siempre atravesada por los otros...
Esta vez era ella, al fin, la que daba paso tras paso sin mirar atrás.
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